1. Remover el polvo y escombros.
Barrer o aspirar los pisos para remover cualquier escombro o polvo lo que hará el proceso de trapeado mucho más sencillo.
2. Limpiar el perímetro.
Usando un trapeador de cabeza plana, humedecer en cubeta con agua y proceder a escurrir cualquier exceso de líquido antes de pasar por todo el perímetro.
3. Comienza por el lugar más lejano a la puerta.
Luego que tu perímetro está limpio, la mejor manera de comenzar es por el lugar más lejano a la puerta de acceso. Fijate en la dirección del grano de la madera y procede a seguir esa dirección para minimizar cualquier marca de algún residuo.
4. Sigue un patrón en forma de "S".
A la hora de trapear, se recomienda seguir un patron en forma de "S".
5. Dejar que los pisos de madera sequen naturalmente.
Dejar las ventanas y puertas abiertas o un ventilador por unos minutos. Trate no de no caminar sobre el piso hasta que estén completamente seco.
Su piso quedará brillante y seguro para su familia. Es muy fácil!
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